Y o soñé todos los días pasados, en que haría una vida contigo. Yo deseaba darte mi esperanza, y que te aferraras a ella, como raíz a tierra. Yo quise tu aroma de mujer, yo desee tu amor, y tu calor. Yo era para ti, y solo lágrimas te dí. Tu eras para mí, y fuiste alegría para mí. Yo pensaba que nunca vería oscura mi mente, porque creí en que lo nuestro seria duradero. Ahora dime reina del caucáseo, ¿porque te deje partir? Nuestra historia era la canción de cuna, que sonaba en la noche con claro de luna. Yo era para ti y tu eras para mi. Yo solo conmigo te vi sonreír. Si puedes responderme, dime ¿porque te deje partir? Lo nuestro no era para el olvido, mas hoy, eres de otro, y yo, de otra. Y yo era para ti, y sin embargo, solo queda de lo nuestro, un triste sonido. Una melodía, amarga, triste y ciega, sonámbula. y nada, tan solo, un corazón raído.