Oh lealtad, pureza de tu corazón. Dulce mujer, el te amará, y yo no. Asi dicen que es, el amor de oriente. Y yo solo te tendre, en mi mente. Un día, marcarás en su piel, la huella, de tu beso enamorado. Y mi dolor es, que me amaste demasiado. Y no pude quedarme a tu lado. Hoy, heme aquí, abandonado. Amor de oriente, le darás, diez veces mas, amor que el que ella te da. Y serás por siempre, un amor celeste. Como las aguas del mar, o como el cielo. Como aquel bello vestido, aún como el zafiro. Y ella deleitará, a su amor de oriente. Y arrojará al olvido, a mi corazón herido. Un dia tu rostro, se reflejará, en sus ojos rasgados, y el te besara tiernamente. Su amor, será para siempre, y quizá me recordarás, como yo te recuerdo, y sonreirás. Porque las lágrimas, que un dia derramaste, las ha convertido en risas, el amor de oriente, el que te será leal, para siempre. Y aunque