N o sé cuanto tiempo me quede, solo sé, que un día te quise, solo sé que un día también me quisiste, mas que a la vida, mas que a la razón. Hablar de amor, no tiene sentido. Porque de así haber sido, juntos habríamos permanecido. Yo estaría viéndome, en tus ojos de luna. Y justo ahora, tomaría tu mano, como con miedo de soltarla. Y aunque tendremos un silencio común, siempre te recordaré, como el hombre a su niñez, te recordaré aun en la vejez. A tu vida llegué, y de ella me fui, como se va un vagabundo, como la neblina que con la mañana desaparece. Y con todo, cambiaste, mi entorno gris, con tu sonrisa, y su color, con tu piel y su calor. Y siempre, habrá alguno, de ti enamorado, ensayando el como hablarte, mas no como yo, que llegue aún a evitarte. Y no importa, si te las diga o las calle. Siempre habrán para ti, palabras que te alegraran el alma, y no podrás evitar el hecho de recordarme. Mil y un poemas me inspiraste