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Mostrando entradas de febrero, 2016

Por siempre

  U n dia yo pedí, el quedarme junto a tí, por siempre. Un día yo pedi, estar a tu lado, por siempre. Como las olas del mar, que besan las firmes rocas, por siempre. Como el mismisimo mar, que enamorado de la sal, se quedo con ella, para siempre. Como la arena junto al mar, admira su agitación,  por siempre. Como las gaviotas y el viento, que se quedaron con el mar y el peñasco, para siempre. Un dia yo pedí, estar a tu lado, para siempre. Pero hoy, hoy yo se,  que te he dejado partir. Como las aguas,  que se van entre los dedos, yo te deje partir. Para siempre. Y ahora solo queda  este triste dolor. Y ahora solo queda este vestigio,  de tu recuerdo. Para siempre. Un recuerdo enamorado, que a veces como con el viento, me traera a cantaros un susurro, y me di rá tu nombre. No sabes que triste, es verte partir. Yo te vere lejos,  tan lejos de mi,  para si

Te amé

U n día, te soñé, como la cima fantasiosa, imposible de alcanzar. Como vereda, que no se debe caminar. Ese día desperté, de repente. Estabas junto a mí, amando el sol, en mi pensar, amando al viento y al mar. Yo te admiraba y te miraba. Amé tus ojos. Amé tus manos, y sin embargo, tu me amastes mas. Yo te amé tanto, que deje una huella, en tu destrozado corazón. Y valio la pena. Tus labios, me deseaban, como las nubes desean al cielo. Y yo te amé, y mas que eso, quize decirtelo todo en un solo beso. Tu serás una estrella, y yo, sere otra. Que sencillamente, coinidirán en este cosmos universal. Amargamente yo te amé. Pero dulcemente tambien. Tus caricias de fuego, aun arden en mi piel. Yo te di el mas noble, de todos los deleites. El viento, ahora esta a tu favor, te vas en una barca hacia el mar. Un día de repente desperté, y sabia que nunca mas, podriamos juntos estar. Porque yo, no te debia amar. No debí amarte, pero te amé. Quisiera ahora, que vuelva, el dia aquel, en que te prepa

Fue un Placer

 H oy te vas, para jamás regresar. Hoy será,  tu día más especial. Fue un placer, aquel amanecer, cuando amé el rayo de sol, que parecía venir de tus ojos, color de miel, y que hoy no puedo tener. Tus manos marcaron mi piel, y lo recuerdo, como si fuera ayer. Algo de mí, te sigue buscando, mas yo sé, que jamás te enontraré, otra vez. Hoy estás vestida de blanco virginal, tus bodas, serán mi muerte letal, oh fatal. Hoy sonreirás eternamente, y eternamente, en mí vivirás. Fue un placer, un verdadero placer, el que nuestras vidas se hallan cruzado. Fue un deleite el probar tus labios. Fue exquisito dormirme en tu regazo.  Ahora, será otro, y otro es, el culpable de tus sonrisas. No, yo no, aunque yo debí ser. Mas no lo fuí, porque lo quise así. Que seas feliz, sí, mas nunca te olvidaré. Tu serás para mí, como un tatuaje,  calado en la carne de mi corazón. Yo seré para ti, como la hoja doblada, de un lib