Me vi un día, sentado frente al horizonte. Mirando el azul cielo, en una casa de campaña. No se si estaba en mi tierra, o en alguna montaña de una tal España. Pero eras vos quien me acompañaba. Escuche que alguien dijo tu nombre. No se si era un momento eterno, tampoco se si era etéreo. Ya no estoy seguro si era yo, o un niño, que por ser mi hijo. se parecía mucho a mí, o mas bien a tí. Y ahí estaba ese recuerdo, de un índigo, futuro. O de un futuro, que por se indigo, llegara algún día, seguro.