Hoy será, tu día más especial.
Fue un placer, aquel amanecer,
cuando amé el rayo de sol,
que parecía venir de tus ojos,
color de miel, y que hoy no puedo tener.
Tus manos marcaron mi piel,
y lo recuerdo, como si fuera ayer.
Algo de mí, te sigue buscando,
mas yo sé, que jamás te enontraré, otra vez.
Hoy estás vestida de blanco virginal,
tus bodas, serán mi muerte letal, oh fatal.
Hoy sonreirás eternamente,
y eternamente, en mí vivirás.
Fue un placer, un verdadero placer,
el que nuestras vidas se hallan cruzado.
Fue un deleite el probar tus labios.
Fue exquisito dormirme en tu regazo.
Ahora, será otro, y otro es,
el culpable de tus sonrisas.
No, yo no, aunque yo debí ser.
Mas no lo fuí, porque lo quise así.
Que seas feliz, sí,
mas nunca te olvidaré.
Tu serás para mí, como un tatuaje,
calado en la carne de mi corazón.
Yo seré para ti, como la hoja doblada,
de un libro, que contiene una lágrima.
Una lágrima tuya, caída,
por haberte dejado partir,
esa hoja has de pasar y arrancar,
para siempre jamás.
Mas esa hoja habrá de significar,
que hubo alguien que te amó de una forma magica y especial.
Puede que un día yo te quiera ver,
y huiré apasionado,
a las costas de nuestro mar,
y en forma de tí, los recuerdos vendrán.
Acariciándome la piel,
justamente como ayer.
Fingiré que estás conmigo,
que danzamos junto al viento,
como aquel día,
en que fuistes mía.
Y aquellos que me vean,
con nadie conversar,
con nadie conversar,
pensarán que estoy loco.
y se reirán.
Mas no sabrán,
que converso,
que converso,
con tu recuerdo,
con nuestro pasado de nosotros vestido.
con nuestro pasado de nosotros vestido.
el cual no puedo
dejar en el olvido,
porque cuando lo intento,
me hace daño, hasta quedar en un triste letargo.
Y que placer me dá,
saber que valió la pena.
Que sufrimos los dos,
porque era amor de verdad.
Que lloramos los dos,
porque nos dimos el corazón.
Y terminó, como la noche que termina,
para darle paso a la luz matutina.
Fue un placer haber reparado el ala rota,
de la bella aguila que hoy vuela lejos,
en otro cielo, con quien,
a partir de hoy será su eterno compañero.
Hoy te veré de lejos,
caminando enamorada.
Un baño de rosas te esperan.
Y, también, besos de miel, para tu piel.
No sé si lo amaras mas que a mí,
no se si de repente te acuerdes de mí.
Lo unico que sé, es que yo te amé,
y fue un verdadero placer.
Nuestra historia, dejo de existir,
pero tu huella me seguirá marcando.
Tu eres parte de mi vida,
y nunca fuimos lo que pudimos ser.
Y eso que es pasado,
será parte de nosotros para siempre.
Será nuestro, el sueño,
pero la fantástica ilusión,
se perdió, desapareció,
como la gota de lluvia,
que cae y desaparece en el mar,
y ahora ni tú, ni yo nos podemos amar.
Tu me diste tanto amor,
en poco tiempo,
yo te dí todo mi ser,
hasta por ti enloquecer.
Ahora el en sus brazos te tendrá,
y el te amará tanto como yo, pero nunca igual.
Me obligaré a no verte,
y quizá entonces dejara de llover.
Nos amamos, es imposible negarlo,
y mientras duró, fue un placer.
Que seas felíz.
Sí, mas nunca te olvidare.
Hoy sonreirás eternamente,
y eternamente en mí vivirás.
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