Oh lealtad,
pureza de tu corazón.
Dulce mujer, el te amará,
y yo no.
Asi dicen que es,
el amor de oriente.
Y yo solo te tendre,
en mi mente.
Un día,
marcarás en su piel,
la huella,
de tu beso enamorado.
Y mi dolor es,
que me amaste demasiado.
Y no pude quedarme a tu lado.
Hoy, heme aquí, abandonado.
Amor de oriente,
le darás, diez veces mas,
amor que el que ella te da.
Y serás por siempre,
un amor celeste.
Como las aguas del mar,
o como el cielo.
Como aquel bello vestido,
aún como el zafiro.
Y ella deleitará,
a su amor de oriente.
Y arrojará al olvido,
a mi corazón herido.
Un dia tu rostro,
se reflejará,
en sus ojos rasgados,
y el te besara tiernamente.
Su amor, será para siempre,
y quizá me recordarás,
como yo te recuerdo,
y sonreirás.
Porque las lágrimas,
que un dia derramaste,
las ha convertido en risas, el amor de oriente,
el que te será leal, para siempre.
Y aunque ya no puedo,
tenerte en mis brazos,
te amare en silencio.
te extrañare, a veces,
cuando de repente, recuerde,
que fuiste esa esperanza dulce,
que quise y no pudo ser.
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