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Para siempre, te perderé.

 Ayer  busqué en ti,
una dulce mirada.
Y solo encontré, el recuerdo...

...de una falsa esperanza.

Un dia tus labios, dijeron palabras,
que insinuaban, que me amabas.
Yo te amé, hasta odiarme.

Y decirte, que lo siento hoy.
Es decirte que un cielo nos cobijó.
Es decirte, que aun te veo...

...Como en mis sueños.

Es como un anhelo perdido.
Como una exhalación.
Un agudo dolor.
Es quemar el papel de la carta aquella.

Sin poder borrar ni una sola letra de ella.
Y ahora, alguien esta dentro de tu corazón.
Como si no supiera, que tus ojos me aman, todavía.
Pero esconden a la vez un enigma.

Y estando con el,  me ves.
Yo siento igual, tal vez.
Pero las estrellas no brillaran mas.
Su luz, se tornará en oscuridad.

Por que atrás, en el tiempo,
como neblina matinal. Desaparecimos.
Y a pesar de eso, tus manos fueron,

...como las nubes que besan el cielo.
Y tus brazos, como la sombra necesitada,
en medio de un triste desierto.

Y me amaste,
en mi triste alegría,
y en mi dulce amargura.
En mi tiempo, sin existencia,

y en mi gran fatalidad y su anchura.

Nuestro amor ya se fue.
Y aunque te fuiste con dolor,
y con dolor regresaste.
Mi corazón se agitó,
al verte de nuevo,
pues recordé, 
aquellos besos inconmensurables.

Los que todavía siento,
aun cuando en mi, todo es invierno.
Pues todavía siento, cuando nuestros labios se rosaban,
Como la suave arena que se une al violento mar.

Y de eso dejaron evidencia,
nuestras huellas.
Esa danza de amor,
que hicimos frente al mar,

donde el viento y el sol
nos besaba la cara.
Y en donde mi corazón,
creyó al tuyo su casa.

Y en donde hoy preciso estar,
vez tras vez.
para según yo, poderte olvidar.

Mas ahora se,
que solo te puedo ver,
 en mis recuerdos,
y en mis sueños.

Y si tuviera yo,
una máquina del tiempo.
Podría viajar a nuestro pasado,
para procurar que nunca,

nos hubiésemos encontrado.
Y asi asegurarme,
de nunca haberte causado daño.

Porque esta vez,
te he de perder para siempre.
Y no hay forma de amarnos,
porque tal vez ya amas, al noble varón amarillo.
Y no se si el,
puede escribirte palabras,
que soben tu alma, como suave rocío.
Y traigan a tus ojos, aquel bello brillo.

Pero lo cierto es,
que aun en mi hastío,
no dejo de recordarte,
y no puedo dejarte en el olvido.
Para siempre te perderé,
pero siempre te amaré.
Porque efectué un sacrilegio,
de lo que un dia fue amor nuestro.

Y como con un sacramento eterno,
de mis lagrimas y las tuyas,
en esta playa, sellaré en  rocas,
que tu amor, rompió mis cadenas,

...e hizo retoñar mis tristes rosas.

Y nada sera distinto,
nos seguiremos viendo,
como todos estos años,
como simples extraños.

Y fingiremos ser,
como la leve llovizna,
que al caer, se confunde
con una lágrima caída y fria.

Pues a nadie le importa,
recoger las marchitas rosas.
Que hasta sus pétalos agonizantes,
como yo, son solo tristes prosas.

Por eso, hoy te digo:
Para siempre. Para siempre, te amaré.
Caucásica mujer. Oh, la que me dio,
a cantaros, amor y regocijo..

Esa, de la que hoy solo puedo decir,
que un dia, su amor. Y nada mas, que su amor.
 Fue mio.
Adios amor mio, adios.
Para siempre, Te amaré.
Porque para siempre, te perderé.

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