Nuestra historia
siempre estuvo vacía.
Llena si acaso,
de esperanzas rotas.
El viento que sopla,
desde lejos,
me dice
que esta de tu lado.
Porque el sol,
que de mi se oculta,
te ilumina a ti,
y también a el.
Me dice, que mientras,
tu sonrías, en su compañía,
sabrás de cosas hermosas,
como los pétalos de aquellas rosas.
Que hoy lucen rotas,
porque son mías,
y también pálidas,
porque están marchitas.
Déjame en tanto,
solo aquí,
haciendo luto
por este corazón roto.
Porque parecía de acero,
pero era de cartón.
Porque aun te espero,
pero siempre será un sueño.
Estoy roto,
se me va la vida,
porque por un día,
supe que una tenía.
Mi mente se nubla.
Me angustia ver aun,
mi reflejo en tus lentes,
Y olvidarlo no puedo.
Nunca fuimos nada,
porque habría sido un error,
y sabiéndolo lo intente,
en un acto suicida de desesperación.
Mi corazón esta roto,
como la vasija que cae,
al vacío y se rompe,
porque es de porcelana.
Porque me creía
Victoria alada,
y resultaron ser mis alas,
mitad papel y mitad cristal.
Mi corazón esta roto,
como la sonrisa que un dia me diste,
y ahora no das mas, pues al débil cogollo,
la procediste a romper.
Como se rompen las manos
Como se rompen las manos
de un noble anciano, y su vida se apaga,
como has apagado,
la luz que brillaba.
Porque el agua que baja del cielo,
llega a los ríos, y estos buscan el mar,
como aquel día que sin evitarlo,
yo busqué poderte amar.
Tu y yo, nunca fuimos nada,
y aunque nunca pretendimos serlo,
me dejas roto. Como la esperanza, que es real en la mente
y se disipa como neblina, en el mundo real.
Nuestra historia, es una oda para el olvido.
Estará llena, de vacíos.
Para siempre. Y el viento seguirá soplando de lejos,
y tu solo seras un papel roto y viejo.
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