Bajo la neblina,
con la noche encima,
o con la madrugada,
abrazándome el frio.
Haciendo una evocación
que parece canción,
una triste endecha,
alojada en mi corazón.
Bajo la luz diurna,
o en medio de la oscura alegría,
me roza, el aire,
como una espina y una flor.
Y estoy aquí,
recordando un futuro,
que nunca fue,
y nunca será.
Evocando quizás,
tus ojos dulces,
que debían sin duda,
reflejar la luna.
Aquí, me encuentras,
evocando la miel
que eran tus labios.
Y el aroma de tus manos.
Esas que debieron,
quedarse adheridas,
a mi piel, pero son,
un recuerdo cruel.
Hay una evocación,
de una tarde azul,
donde recordé,
un mañana feliz,
Que viviría, junto a ti,
aunque sabía, que jamás llegaría.
Como nunca llegaría,
el curso de un rio al revés.
Como nunca llegaría, un ave
que vuela largo o vuela lento,
y tal vez tan alto, y sin embargo
con sus alas, llega al cielo,
...mas no al universo.
Porque era su voz,
el mio, como un libro de versos,
pero inconcluso, como aquellos besos.
Que son como cuando se corta,
a un árbol de raíz.
No importa cuanto se espere,
nunca mas, volverá a salir.
Y desvanece mi recuerdo,
como las hojas secas,
que forman un ciclón,
y resulta ser la imaginación.
O como las nubes,
que un día formaron,
una imagen tuya y mía,
y de repente, desapareció.
Porque todo era vano,
como atrapar el viento,
aun con las manos,
y verlas tetricamente vacías.
Porque ahora que,
tengo este recuerdo,
de un fantástico futuro,
que no llegó, y no llegara jamás,
Desaparece, ¿para siempre? No sé,.
¿por ahora? Tal vez.
Por ser una falsa ilusión,
se desvanece ahora, sí, como ayer,
....mi evocación.
evocando la miel
que eran tus labios.
Y el aroma de tus manos.
Esas que debieron,
quedarse adheridas,
a mi piel, pero son,
un recuerdo cruel.
Hay una evocación,
de una tarde azul,
donde recordé,
un mañana feliz,
Que viviría, junto a ti,
aunque sabía, que jamás llegaría.
Como nunca llegaría,
el curso de un rio al revés.
Como nunca llegaría, un ave
que vuela largo o vuela lento,
y tal vez tan alto, y sin embargo
con sus alas, llega al cielo,
...mas no al universo.
Porque era su voz,
el mio, como un libro de versos,
pero inconcluso, como aquellos besos.
Que son como cuando se corta,
a un árbol de raíz.
No importa cuanto se espere,
nunca mas, volverá a salir.
Y desvanece mi recuerdo,
como las hojas secas,
que forman un ciclón,
y resulta ser la imaginación.
O como las nubes,
que un día formaron,
una imagen tuya y mía,
y de repente, desapareció.
Porque todo era vano,
como atrapar el viento,
aun con las manos,
y verlas tetricamente vacías.
Porque ahora que,
tengo este recuerdo,
de un fantástico futuro,
que no llegó, y no llegara jamás,
Desaparece, ¿para siempre? No sé,.
¿por ahora? Tal vez.
Por ser una falsa ilusión,
se desvanece ahora, sí, como ayer,
....mi evocación.
Comentarios
Publicar un comentario