Dijiste hola, para luego decirnos adiós.
Nuestro amor agonizó, antes de morir.
Bajo la noche estrellada, mi teléfono y yo.
Escuchando tu voz, sinusoidal.
Heme aquí con las olas del mar y deseando,
de ti al menos una señal.
Cien noches y cien suspiros,
miles de versos, y besos robados.
y mis ojos que te hablaban,
y tu contestabas con una sonrisa mental,
que me hacía volar,
sin necesidad de alas desear.
Porque con pensarte,
me bastaba para no extrañarte.
Y en tu soledad, creías que tu sombra
te acompañaba, mas era yo que en ti pensaba.
Sí. Tu sonreíste, tanto como yo.
Tu me hiciste sentir todo lo que podía sentir y fue real.
Nuestro amor agonizó, antes de morir.
Bajo la noche estrellada, mi teléfono y yo.
Escuchando tu voz, sinusoidal.
Heme aquí con las olas del mar y deseando,
de ti al menos una señal.
Cien noches y cien suspiros,
miles de versos, y besos robados.
y mis ojos que te hablaban,
y tu contestabas con una sonrisa mental,
que me hacía volar,
sin necesidad de alas desear.
Porque con pensarte,
me bastaba para no extrañarte.
Y en tu soledad, creías que tu sombra
te acompañaba, mas era yo que en ti pensaba.
Sí. Tu sonreíste, tanto como yo.
Tu me hiciste sentir todo lo que podía sentir y fue real.
Tarde perfecta, frente al mar.
Noches mágicas. Luz, y un lindo despertar.
Y las aves que hoy vuelan los cielos,
me ven desde lejos,
y me preguntan "¿que se ha hecho?",
pero se olvidan,
que eras bella ave, como ellos,
y que debías volar en otro cielo.
Y que hoy solo queda la triste ausencia
de tus labios bellos.
Y soplamos nuestros corazones
Y que hoy solo queda la triste ausencia
de tus labios bellos.
Y soplamos nuestros corazones
como rojos globos,
que llegaron a besar las espinas de un cactus,
o de un triste y seco árbol.
Y así fue, como se produjo nuestro adiós,
aunque ahora se, que lo nuestro existe,
solo en algún lugar donde nada, es todo,
donde nuestro ayer descansa y el infinito lo abraza como loco.
que llegaron a besar las espinas de un cactus,
o de un triste y seco árbol.
Y así fue, como se produjo nuestro adiós,
aunque ahora se, que lo nuestro existe,
solo en algún lugar donde nada, es todo,
donde nuestro ayer descansa y el infinito lo abraza como loco.
Un poema por demás bello y melancolico.
ResponderEliminarFelicitaciones
Gracias! un millon y mas!
EliminarMis felicitaciones, un poema que me ha permitido asomarme a tu mundo, muy buen blog. Te veo.
ResponderEliminarGracias, saludos!
Eliminar