Cada vez que te tengo entre mis brazos
Siento que vuelo por los cielos más altos
Tu cuerpo es mi templo,
Yo me rindo a tu pasión.
No hay freno ni barrera en mi deseo.
Solo quiero sentirte, mía.
Cada beso, cada roce, me embriaga
Me pierdo en el fuego de tu mirada
No hay razón ni lógica en mi entrega
Solo la sed de ti, que mi cuerpo anega
Te entrego mi corazón sin reparo:
Y me sumerjo en tu abrazo cálido y claro
Eres mi todo, mi sol, mi universo
Y en cada caricia me siento inmerso
en la pasión que nos une y nos guía
Y en la que juntos nos perdemos cada día
Comentarios
Publicar un comentario