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Sangrando recuerdos




Cuando la vi por primera vez, 
escribí en un papel, eso que sentía.

Lo mismo que ahora siento.
Lo mismo que hoy lamento.

He hecho una incisión,
en mi  corazón.

Una herida tan profunda,
aun mas, que la acuosidad del mar.

Para que fluyan los recuerdos,
y dejen así de habitar mi cuerpo.

Porque yo sabia que jamas existiría,
de ella, para mi, algún sentimiento.

Todo esto es algo utópico,
confuso, indebido, e irreal.

Lo fatal de fracasar,
de ser esclavo del dolor...

de obedecer a la cobardía,
de no mirarle con valentía...

Y hasta hoy, en el mismo papel,
sigo escribiendo, sobre..

...aquello que siento cada vez que la veo,
como si fuera un fiel secreto.

no puedo evitarlo,
es algo que hace o no hace daño,

es pasar a su lado, sin ella notarlo
                                                                                            porque en mi cabeza,

Está el pírrico deseo,
de sangrar sus recuerdos.

Los momentos en que
 apenas pude tenerle cerca.

Me obsesioné en escuchar
las melodías de su piano.

Para tener absoluta tristeza,
para tener a la soledad entre mis brazos.

 y así, sangrar los recuerdos
que ella me ha dejado.


Tengo pensamientos claros,
y algunos tristes también de ella.

Los que en cualquier momento,
se convertirán en letras, y estas, a su vez, en poemas. 

Déjenme en la oscuridad de la noche
caído, derrotado, disfrutando de la sangre...

de los recuerdos, hasta que se desvacíe,
mi entero ser, de lo que anhelé..

de lo que nunca jamas pudo,
ni podrá ser.



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