con fuerza y anhelo.
Águila mujer, vos que me recordás,
dejá de mentarme,
hazlo con todas tus fuerzas...
...aunque estas carezcan,
dejá de mentarme,
hazlo con todas tus fuerzas...
...aunque estas carezcan,
y seguí adelante.
No mirés atrás.
´Porque nada dejás,
mas que tus lágrimas de manantial,
pesar, y lividinosidad nocturnal.
Y he de verte yo, volando lejos,
en otro cielo. Uno que no es eterno,
uno que es inmenso y bello.
en otro cielo. Uno que no es eterno,
uno que es inmenso y bello.
Y mientras más cerca, estés de tu destino,
de mí estarás más y más lejos.
Y cerca con una cerca hacia ti mi paso.
Mientras alces tu vuelo,
de mí estarás más y más lejos.
Y cerca con una cerca hacia ti mi paso.
Mientras alces tu vuelo,
no veas atrás por favor,
porque atrás estoy yo.
Porque sabés que,
mi rostro te causa dolor,
y una injusta agitación.
y una injusta agitación.
Dejá que sea tu vuelo,
algo por tu bien y el mio.
Y no importa si me queda un horrible vacío.
algo por tu bien y el mio.
Y no importa si me queda un horrible vacío.
Vuela alto, como vuela el águila,
y que tus ojos y tu piel,
hagan una sinfonía con el cielo azul,
Aunque para mi tu rostro,
sea como la melodía,
que no puedo de mi cabeza sacar...
Vuela de mi lejos,
y olvida, si es que hubo,
algún triste recuerdo de un cortejo.
Y tal vez si quieres verme,
solo tienes que recordar,
quizá yo lo haga también...
...Y si no, promesa es:
estará bien.
Porque nunca jamás nos volveremos a ver.
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