Quiero verte desnuda.
Ante mi, desabrigada.
Despojada, de tus temores.
Desnudate ante mí.
De aquellos pensamientos grises,
quitate la ropa.
Que la promesa hecha...
viva para siempre.
Te amo. Y no puedes negarlo.
¿Como no amarte?
Si tu sonrisa, es un rocío,
en un nocturno desierto frio y sombrío.
Quiero verte desnuda,
despojada toda,
de tus temores,
y de aquella palabra que te desalienta.
Desnudate...lentamente,
ante el calor de la llama,
ardiente en mis ojos,
deja que yo mate tus penas, aquí en mi pecho.
Y veo mis manos,
enredadas a las tuyas,
como el injerto, de un clavel,
en un rosal del que mana miel.
Desnudate, sí, ante mi piel.
Cuéntame, del sueño aquel,
que no queda en el olvido,
y que recuerda lo prohibido.
Quiero verte desnuda.
Que muera en ti,
aquella grosera duda,
y que tu boca no se quede muda.
Tu presencia lo es todo,
tu ausencia la nada.
Desnudate. Y regalame esa sonrisa,
Desnudate etérea, así, sin prisa.
Ante mi, desabrigada.
Despojada, de tus temores.
Desnudate ante mí.
De aquellos pensamientos grises,
quitate la ropa.
Que la promesa hecha...
viva para siempre.
Te amo. Y no puedes negarlo.
¿Como no amarte?
Si tu sonrisa, es un rocío,
en un nocturno desierto frio y sombrío.
Quiero verte desnuda,
despojada toda,
de tus temores,
y de aquella palabra que te desalienta.
Desnudate...lentamente,
ante el calor de la llama,
ardiente en mis ojos,
deja que yo mate tus penas, aquí en mi pecho.
Y veo mis manos,
enredadas a las tuyas,
como el injerto, de un clavel,
en un rosal del que mana miel.
Desnudate, sí, ante mi piel.
Cuéntame, del sueño aquel,
que no queda en el olvido,
y que recuerda lo prohibido.
Quiero verte desnuda.
Que muera en ti,
aquella grosera duda,
y que tu boca no se quede muda.
Tu presencia lo es todo,
tu ausencia la nada.
Desnudate. Y regalame esa sonrisa,
Desnudate etérea, así, sin prisa.
Que el simbólico pudor baje al abismo.
Pero no tu beso ni tu caricia,
ni la canción,
ni el desborde eléctrico en el corazón.
Entregate a mí,
que yo te amaré,
Pero no tu beso ni tu caricia,
ni la canción,
ni el desborde eléctrico en el corazón.
Entregate a mí,
que yo te amaré,
como si hoy dejara,
acaso de vivir.
acaso de vivir.
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