A Pepe

Pepe, hermano, no se quien eres, ni se quien soy,

pero ante la tormenta debes ser fuerte,

la vida dura un segundo,

y hay muy pocas cosas aquí seguras.

Pero nadie jamás nos podrá quitar nuestras ilusiones,

perdoname, hermano por este mi sentir atrevido,

solo te pido, se fuerte, y sonríe siempre,

la vida gira, y tus escritos amigo, llenan nuestra alma.

Podemos vernos débiles y pequeños,

pero somos fuertes, muy fuertes, mas de lo que parece,

Pepe, hermano, olvida las paredes y su soledad,

y deja que el rayo de sol, te de en la cara, y no te apartes, no te apartes.

 

Tus sueños, no están perdidos,
y solo te pido, con el mas grande respeto,

 que se merece cual poeta,

porque lo eres, como no quedan varios:

no te des por vencido, amigo.

Al final muchos hemos de entender oh Pepe,

que tal vez creeremos entenderte, comprenderte,

pero admito que solo vos,

sabés de verdad como te sientes. 

La muerte, es el último enemigo,

y ¿quien es para que asuste?

Yo se que hay fe contigo,

y habemos humanos tan raros...

...que a veces la vida despreciamos,

y otros la hieren,

pero tu corazón, esta intacto,

no te desanimes hermano, ni siquiera un rato.

  No te importe, lo que otros digan,

se firme, y vive, disfruta, cada segundo de la vida,

como el pétalo de una flor que nace,

y deja oír en tus oídos, del amor, el femenino sonido suave.

 
  Has tu mas grande esfuerzo, 

que hay muchos que aman tus escritos,

perdoname, por mi pensar atrevido,

después de la tormenta, el sol saldrá...

Y que mas dá, saber o no del mas allá,

morir, es dormir, vivir lo es todo,

pero al final, dicen que el dolor no exixtirá mas,

en fin, Pepe, amigo, sueña, y vuela lejos con tus versos.

Debes, seguir, pues esperanza hay,

porque en los corazones, nato es,

el deseo de vivir. No pierdas, pues

la llama ilusoria, avivala, cada día, con una sonrisa...

Solo, dale una sonrisa a la mujer, 

una sonrisa a la hija,

y verás la luz al final de la noche y del día...

...luz como aire luz de esperar y vivir

y dale por favor una sonrisa a la madre,

una sonrisa a la vida...

 

Pepe hermano, no se si me odiaras por mi escrito,

no me conoces, no te conozco, nadie soy,

pero se que te comportaras como un guerrero varonil,

que lucharas por ti y por ella.

Y recuerda, colega de escritos infinitos,

sean buenas o malas las nuevas,

aférrate a sonreír. No te impacientes ni te desesperes,

que hay muchos como vos, luchando la misma guerra. 

Perdóne usted, Pepe, y odieme tambien si quiere,

pero ten, mas ahora que nunca, muchas ganas de vivir,

  porque habemos muchos que deseamos,

leer y leer los escritos que estas por escribir,

La vida es un poema, escribe, por favor, la tuya.

Pepe, hermano, no se quien eres, ni se quien soy,

pero ante la tormenta debes ser fuerte,

 Perdoname, por mi atrevido sentir...

...y, pase lo que pase, 

no te apresures a ver un fin,

solo te pido, aferrate a vivir.