Lágrimas de un hombre...

Es una de esas noches,
en la que el corazón solo sabe recordar
aquellos imposibles y viejos amores,
de los que no quedan rastros, ni pétalos en las flores.

Y entonces al recordar
un paisaje, una flor, y hasta el mismo mar,
una lagrima de hombre, se empieza a asomar,
recordando asi que es mágico amar. 

Cada lágrima es una palabra que dije,
y que no volveré a decir jamás.
y ¿por que debo querer olvidar?
Si la presión que siento dentro se desvanece al llorar.

Cuando un hombre llega a amar de verdad,
no hay cielo ni tierra ni mar,
 capaz de contener el sentimiento,
ese que nos hace olvidarnos del tiempo.

Porque si hay lagrimas y llanto silente, en un hombre,
es porque la pena y el dolor forman parte de su nombre,
y tal vez no hay nada que pueda contener sus lagrimas,
como puede agua contener, hasta un pequeño odre.
 
¿Porque debo hoy recordarle?
Todo es como ayer,
es el mismo cielo y el mismo universo,
el día sigue siendo luz y día,
y la noche oscura y noche.

Pero aunque todo sigue siendo igual,
su recuerdo, sigue aquí,
y mis lagrimas empiezan a salir,
porque sencillamente decidí, el alejarme así..

Y puede que un día, alguien me diga:
"Que sabes tu de amor"
y yo responderé: "Absolutamente nada, señor",
pero nadie jamás sabrá lo que hay en el interior.

Porque el verdadero hombre de veras llora,
solloza, tanto como una mujer,
porque también es humano,
y ha hecho, y le han hecho, tanto daño.  
         

Y se convierten mis lágrimas,
en cual caudal, de las cataratas del Niagara,
la imagen sutil de su ánima,
que construyó parte de mi historia intima.
 

Y escucho voces en mi cabeza...
no lo puedo soportar,
es aguda mi nostalgia,
solo me aprieta con mas y mas fuerza.

¡Oh mis lágrimas, salgan todas!
que amores abundan y flores hay muchas,
Lagrimas de un hombre, porque nunca fuiste mi esposa,
y nuestros recuerdos, serán siempre, pero nunca nuestras bodas.

Y bajo el triste firmamento, han llegado las horas,
en que mis lagrimas cesaran,
aunque después continuaran... 
y he de pronunciarme feliz al verla amada por El. 

Y mientras aguanto cual azote,
  recordaré cuando de niño dormía,
y entonces te conocí,
y te subiste en aquel tren y entonces lloré por ti.

Y también soñaré con aquel azul
que te cubría toda,
no sabia si era el cielo o el universo,
o un recuerdo, de mi grisaseo baúl
y era tu sombra, la palabra perfecta, para mi oda.

 Mientras, mis lágrimas corren,
lagrimas de un hombre,
cuyos besos describiste, parecidos al polen,
lagrimas de un hombre,
desmoronándose, como la triste rosa y su fatal deshoje.

   Y mientras duren mis lagrimas,

Sonara un  largo silencio,
en esta fría noche,
donde solo quedan los recuerdos de viejos amores.