Hoy fue un fatídico día.
Aquello que menos quería ver, he visto.
Aquello que no quería sentir, sentí.
Aunque vivo, no quiero vivir.
Mis ojos hasta ayer por ti pronunciados bellos,
han visto, que él ponía su brazo en ti.
Mientras yo, a lo lejos con mi sufrir.
Aunque vivo, no quiero vivir.
Y es que amada mía, perdí el control.
Hasta ayer tus labios de carmesí,
me decían que yo era para ti.
Pero no hacían más que ocultar,
esa triste verdad.
El cariño que un día fue para mí,
Ya no lo es más.
Aquello que menos quería ver, he visto.
Aquello que no quería sentir, sentí.
Aunque vivo, no quiero vivir.
Mis ojos hasta ayer por ti pronunciados bellos,
han visto, que él ponía su brazo en ti.
Mientras yo, a lo lejos con mi sufrir.
Aunque vivo, no quiero vivir.
Y es que amada mía, perdí el control.
Hasta ayer tus labios de carmesí,
me decían que yo era para ti.
Pero no hacían más que ocultar,
esa triste verdad.
El cariño que un día fue para mí,
Ya no lo es más.
Tus mejías que como pétalos de rosas,
fueron besadas por el.
Ya ves, así son las cosas.
Él te dio un beso, y con el, un vergel
Él te llevo a un paseo en carrusel.
Hay en mí una triste canción,
que se apodera de mi interior.
El te marco tu piel,
con su pintura de no se qué.
Tu se lo permitiste,
como un día me lo permitiste a mí.
Es que era normal mi reacción.
No me juzgues mujer.
¿Cómo me iba a poner?
Yo quería hacer justicia con mis manos.
Y sin embargo, ya ves,
en el momento solo te importo el.
Tus ojos eran para el.
Tú con el.
Estoy herido, como con el filo de una navaja.
La herida ha sido fina y profunda.
Yo mismo me la he producido.
Sangro por mis celos.
Me siento débil e impotente,
porque como si fuera yo,
una película aburrida de comedia,
me has puesto en pausa.
Y yo pusilánime,
ante tu desdén,
siento que muero,
al imaginarte con el.
Corrí, llore, tú nombre grite,
Deseé volar a pesar de tener las alas rotas.
Tú, lo amas a él,
Me dijiste que tienes una fuerte atracción por el.
No sé si son simples celos,
es que tu eres mía,
o al menos eso creo todavía.
Y es que
Estos celos me queman.
A veces me hacen enloquecer.
Saber que estás con otro, me duele.
Me sabe amarga como la hiel
Si tan solo supiera que todo es mentira,
sentiría en tus labios,
eterna y dulce miel.
Y duele ver ante mis ojos,
Que aquel amor,
que te sacaba del mundo
Hoy lento como con el viento se muere,
por que ya nadie lo quiere.
Comentarios
Publicar un comentario