Ya son las 4 AM.
El ruido del silencio ensordecedor,
me acompaña.
Tenue. Agradecido.
Siento que la pierdo.
¡Se me va!
¡Ay! ¡Cuanto la quiero!
Pero ahora, ella me quiere menos.
La lluvia amenaza.
Garuba.
¿qué más frío que el mío?
Siento que la pierdo.
¡Se me va!
¡Ay! ¡Cuanto la quiero!
Pero ahora, ella me quiere menos.
La lluvia amenaza.
Garuba.
¿qué más frío que el mío?
Son más de la cinco.
Y aquí sigo, perdiendo mi vida.
Y aunque ya dejó de llover,
en mis ojos, llueve todavía.
Y aquí sigo, perdiendo mi vida.
Y aunque ya dejó de llover,
en mis ojos, llueve todavía.
Finalmente, la claridad.
Llegó tan pronto, con bondad.
Y con ella, la brisa,
un rocío amable.
Y también la esperanza,
de que me abrace,
y que también me abrase.
Este gélido sentir,
esta lágrima seca.
Me hace temblar. Me resisto a su fuerza.
Y me vence.
Yo seguiré entre las dudas y el temor,
hasta que pase este temblor, en mi cuerpo.
hasta que pase este temblor, en mi cuerpo.
Y de repente, con la claridad,
Apareciste en mi letargo.
Bella, dulce, hermosa. Usted.
Apareciste en mi letargo.
Bella, dulce, hermosa. Usted.
Sentir tu amor. Sentir que eres mía.
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