Y no tenerte.
Angustia, de pensar que estás con el,
mientras yo te espero con un triste clavel.
Angustia, que me pidas que como loco, no te siga buscando,
mientras mi corazón por ti ya enloquecido, te sigue llorando.
Angustia, de recordar aquellas pláticas en el mercado.
Pensar en ti, como pasado.
Angustia, desear besarte.
Mientras el, tu mejilla acaricia, y le permitís de ti enamorarte.
Angustia de que me duelan mis celos,
Y que no te importe este dolor en mi pecho.
Angustia de mirar tu retrato,
y recordar que juntos por aquella loma caminamos.
Angustia de tener tu corazón de madera,
Y pensar que es lo único que de ti me queda.
Angustia contener mis lágrimas,
Y tener que retenerlas, a través de una sonrisa vana.
Angustia de esta triste felicidad,
de verte llegar, y recibir tu rechazo con total fealdad.
Angustia de que mi cuerpo quiere al tuyo,
y que, ante tu reticencia, sentir como por dentro me derrumbo.
Angustia amarte cada mañana,
Verte tan cercana y a la vez, lejana.
Y, ¿hasta cuando lo despedirás a el?
¿Hasta cuando el no va hacerte una declaración de amor?
Y, ¿hasta cuando lo despedirás a el?
¿Hasta cuando el no va hacerte una declaración de amor?
Y, ¿cuando el entenderá,
que tu solo existes para mí?
Y angustia, saber, que yo nada puedo hacer, mas que sufrir,
ya que en realidad, todo, depende de ti.
Angustia intentarlo todo, para que por mí, te sientas amada,
Y que no sirva para nada.
Angustia la espera eterna,
De esta maldita pausa.
Ya no hallo las horas en que me digas con rigor,
"tú eres el único, que vive en mi corazón, mi amor."
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