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Ольга



Se de una mujer,
una chica,  un misterio,
su sonrisa es bella, y me pregunto:
¿que se esconden bajo sus atractivos lentes?

Dos estrellas, dos estrellas,
un misterio, gris y bello,
su piel brilla, aunque de mi,
a cien años luz, dista.

Mis pensamientos inundan mi ser,
y vuelo hacia la nada,
como la pluma que sin dirección vuela,
y entendiendo en mi interior que a ella, jamás perteneceré.

Sus cabellos son mil luciernagas,
sus cabellos, son como una enredadera negra,
mis manos sudan, mis manos tiemblan al verla,
pero su mirar, se aleja de mi.

Y me pregunto ¿que hago tras ella?
Sus ojos busco y no me encuentran,
si tan solo dos palabras le hablé,
creo, que para tanta hermosura, ella, de otro ha de ser.

Sus bonitos lentes esconden un misterio, 
Me llenare de coraje, y le diré:
"Dejame ver la silueta de tus ojos"
Pero de ella estoy lejos, mas cerca, en pensamiento.

 Porque efímero será el pensamiento,
y pasajero el sentimiento,
pero hoy su imagen me rodea,
y me incita a escribir sobre ella.

Su nombre, apenas sé,
su mano jamás toqué,
pero me queda claro,
que por ella no fui del todo ignorado.

¿Como llamarle?
Ol,eo en pintura, es su retrato, en mi mente,
es asi, pero no tengo el valor de hablarle,
temo su rechazo.

Pero cierto es que,
me he quedado tantas veces con el triste deseo,
de poderle hablar, pero se que quizás, no debo,
porque todo a lo que me acerco, alguna vez se convierte en fierro. 

Y no se en que esto va  a terminar,
porque no puedo hablarle,
ni mis escritos mostrarle,
pero quisiera decirle a su oido, cuan bonita pienso que es.

 ¿Que ocurre si su nombre pronuncio?
Porque me he despertado, con su imagen en mi mente.
Pero lo entiendo. Sí. Jamás podré estar con ella,
como lo describiria mi subconciente.

En mi mente, ella desaparece, y entonces
vuelve a aparecer, y cuando lo hace,
se aleja de mi, en mis sueños.
Como castillos de arena, me desmorona, y me trae a la realidad.

Quisiera sin embargo, antes de morir,
decirle la verdad, que la observado, cuando pasa a mi lado,
 y que su aroma he llegado a sentir,
y que me resulta alguien especial.

Ojala pudiere yo saber,
que podria hacerla feliz,
pero no puedo o no debo,
porque lejos esta de mí.

En mis escritos abstractos,
ella está, pero sin ir mas allá,
permitaseme tan solo volverla a ver.

Cuando le he visto sonreir,
quizá ni una de sus timidas y espontáneas sonrisas, sea para mí,
porque duele confundir, lo sociable con lo romántico,
pero, nada mas verle, escucho un lejano y sublime cántico.

Y cuando termina el dia,
a veces pienso, ¿que será de ella?,
y desearia me dijera, si algo siente por mi,
pero aunque fuese asi, todo seria falso, como falso es que hablan los gansos.


Y me he dicho: "¡Basta ya, no le vere mas!",
pero mi mente me traiciona y le sigo pensando,
y si le llamara por su nombre, ella accederia a escucharme,
Y al reconocer su presencia, mis ojos me siguen traicionando.

Por favor que tan solo me diga,
lo que piensa al verme,
que ocurre en su mente, al recordarme,
en especial, las pobres palabras que un dia pude hablarle.

Que triste es, que solo en mi mente sea capaz,
 de verla a sus ojos, para decirle,
"Creo que hoy,
nadie siente por ti,  lo que yo".
 ¿Como llamarla?
Ol,vidala.
Mientras estoy aqui muriendo,
ella seguirá su camino, sonriendo.

Y entonces yo, desvanecido en mi gris realidad,
me limitare a verla una vez mas,
desde mi lejania, saludandola con mi silente mirar,
como si nada, pero en mis adentros admirandola.

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