busqué, un refugio falaz,
que resultó, para mí, en algo fatal.
Y no me detuve de acariciar,
la maldita idea, de tus labios besar,
fue mi culpa, por el daño que pude causar.
Pero, ¿que podía hacer?
Había en mi, el deseo enardecedor,
las ganas, el ardor, en fin, la pasión.
Porque habria sido mejor tu desprecio infinito,
tu repugnancia fingida al verme,
y no tu bello mirar para mi.
Porque habria sido mejor tu desprecio infinito,
tu repugnancia fingida al verme,
y no tu bello mirar para mi.
Debi apartar mi vista,
pero apenas podía evitarlo.
Y hoy, yo tan solo, escucho los gritos de mi culpa.
Cada vez que te veía,
mis ojos, amaban los tuyos,
como ama, la tierra al sol.
A ti me adherí, tanto, tanto,
como se adhiere un metal, al imán,
y si no te veía, mi corazón prorrumpía en llanto .
Yo contigo, me sentía cual gigante,
pero no era más que un triste errante,
culpable, debí haber muerto antes.
Eras tan bella, por dentro y por fuera,
y decidí perderte, y dolor causarte, y causarme,
yo, jamás a ti, debí acercarme.
Jamás debí decirte hola,
para jamás haberte dicho adios, porque hoy solo queda
nuestra máquina del tiempo, recuerdos, y seremos dos eternos extraños.
Y sigo sin entender, porque no esperé,
¿porque la presión no aguanté?,
mira mi rostro, esta muriendo, si no es que ya murio.
Jamás debí decirte hola,
para jamás haberte dicho adios, porque hoy solo queda
nuestra máquina del tiempo, recuerdos, y seremos dos eternos extraños.
Y sigo sin entender, porque no esperé,
¿porque la presión no aguanté?,
mira mi rostro, esta muriendo, si no es que ya murio.
Por eso, te digo, amor que nunca fue mio,
si un dia amaste mis besos, fue mi culpa,
si un dia estuviste de mi enamorada, el error fue mio.
Porque también yo te amaba,
y tus besos yo anhelaba
y tu calor yo procuraba.
Y no me arrepiento,
aunque nuestros amores y palabras,
hayan desaparecido con el viento.
Y hoy, la culpa me grita,
y de cuando en vez, por ti, mi alma se agita,
y tu memoria, en mi, será infinita.
Cada vez que te pienso,
se que pudimos llegar a serlo,
y consumar en efecto, nuestros sueños.
Y si hoy buscara tu rostro,
a penas podria mirarlo,
ya no tengo nada, estoy vacio, estoy vacio.
Y si hoy buscara tu rostro,
a penas podria mirarlo,
ya no tengo nada, estoy vacio, estoy vacio.
El vacío que nos dejamos es inmenso, o tal vez no,
a ti toda la vida te llevaré aquí, dentro,
aunque toda la vida, no seas mas que un recuerdo.
Porque la culpa es mia,
y yo te pretendía como mía,
y siempre en mi memoria, tu seras mía.
Comentarios
Publicar un comentario