haces que su sangre fluya lento,
borras de mi rostro, cual sonrisa,
las ilusiones negras me atizan.
las ilusiones negras me atizan.
Eres como una aguja de acero,
enterrada en mis pupilas,
me dejas el pecho quebrantado,
me dejas solo y abandonado.
Como nadar en aguas profundas,
y en lo mas seco, dar chapoteos,
lo único que dejas, es angustia,
y dolor, en mis adentros.
Mi corazón está herido,
y es esta, la oda a la tristeza,
la que recuerda, la herida
nunca sanada y jamás olvidada.
Me haces dormirme lento,
en una cama de púas,
con almohadas de hierro,
me haces dormir despierto.
Es como un laberinto abstracto,
lleno de candilejas,
que iluminan mi efímero paso,
en la vida, que es un teatro.
Es el espacio sideral y confuso,
el mismo espacio por el que todos volamos,
y duermo, con mi tristeza,
que me inunda y me eleva.
Comentarios
Publicar un comentario