Quise, escribirte poemas,
pero tu silencio es invencible.
Mi corazón explota al verte,
pero llamar tu atencion no puede.
Mis ojos anhelan contactarse a los tuyos,
y ante el llamado, soy ignorado.
Quise que mi voz se escuchara en tus oidos de forma silente,
pero resultó, que evitar tu adios no se puede.
Sus ojos permanecen en mi mente. Como permanecen las olas en el mar.
Le hablo a tanta gente, pero hablar con usted, no se puede.
Mientras la vida abandone mi cuerpo,
soñaré con abrazarle, aunque en vano sea.
Moriré con su recuerdo, en mi mano,
porque acercarme a ella, no se puede, su corazon es un candado.
Cuando deseaba hablarle, era ajena, y no se si lo es todavia,
quisiera leerle cuatro prosas, pero no se puede, no se puede.
Y hoy aparece tan asi, de repente, y su sonrisa me contagia,
parece un sueño y una ilusion, y la quisiera hacer mia,
La ilusion que nace, la quisiera hacer nuestra,
crear un mundo solo tuyo y solo mio, pero, no se puede.
Y cuando viernes sea de nuevo otra ves, ella se aleja,
porque nadie sabra si tal vez nunca le vuelva a ver.
Ella y su voz timida, ella y su cabello negro, ella y sus lentes marcos negros,
a ella quisiera por siempre regalarle dulces noches, pero no se puede, no se puede.
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